Calcetines
Los calcetines barefoot están diseñados para imitar la sensación de estar descalzo, permitiendo que tus pies respiren y se muevan libremente mientras los protege de superficies ásperas y sucias.
Ofrecen una mayor flexibilidad y libertad de movimiento, lo que los hace ideales para actividades físicas y deportes, desde el yoga, caminatas al aire libre, hasta el día a día.
Calcetines para bebés
La principal función de estos calcetines es el confort térmico de los bebés. Además, si nuestro bebé ya quiere dar pasitos, una buena opción sería elegir calcetines antideslizantes.
Calcetines antideslizantes:
Calcetines sensoriales:
Los calcetines sensoriales son un tipo de calcetín especialmente diseñado para estimular los sentidos de los bebés y vienen en una variedad de texturas y colores vibrantes. Además, pueden ayudar a mejorar la coordinación mano-ojo y la percepción espacial de tu bebé a medida que crece y explora el mundo a su alrededor.
Estos calcetines también son un regalo perfecto para un baby shower o para cualquier ocasión especial!
Calcetines para niños
Los calcetines respetuosos con el desarrollo del pie son aquellos que tienen una flexibilidad adecuada que no permita tener los dedos apretados. Si esto ocurriera estamos limitando su movimiento aunque el calzado sea adecuado.
Lo mejor es que tengan forma cuadrada para que exista espacio suficiente en la parte de los dedos.
Calcetines de dedos:
Los calcetines de dedos son una innovación en el mundo de los calcetines que ofrecen una experiencia única de comodidad y libertad para tus pies. Estos calcetines están diseñados para separar los dedos del pie, lo que permite que cada dedo se mueva libremente y evita que se froten entre sí.
Si estás buscando una opción cómoda y saludable para tus pies, no dudes en probar los calcetines de dedos.
Calcetines para adultos:
Otros tipos calcetines: antideslizantes, sin dedos…
Organizadores
Los organizadores de calzado son la manera más práctica y sencilla de mantener tus zapatos ordenados y al alcance de la mano. Son muy fáciles de usar y puedes colocarlos en cualquier espacio de tu casa, ya sea en tu armario, en la entrada, en tu habitación o incluso debajo de la cama. Con diferentes diseños y tamaños, se adaptan a tus necesidades y te permiten almacenar cualquier tipo de calzado.
